Sin duda, la quinta etapa de la Transpyr es la menos dura, solo 89km y 2300m de desnivel positivo acumulado, con permiso de la etapa final. Desde Aínsa remontamos el curso del río Ara hasta que en Fiscal empezampos a subir hacia el pico de Oturia.

Las primeras rampas son para quitarte el hipo. Como ayer, he ido con Lluís, una pareja de hecho que me he echado (la segunda en esta Transpyr), ¡un jovencito de 26 tacos! Y juntos vamos subiendo “recogiendo cadáveres” (o sea, adelantando ciclistas), hasta coronar el Pico de Oturia (aunque en realidad no llegamos a la cota máxima). Allí el tiempo es frío (8 graditos) y con niebla.

El descenso hasta Isùn de Basa es espectacular y muy peligroso en el primer tramo, tanto es así que la organización obliga a empujar la bici. Este he año disfruto más, especialmente la última parte, con menos piedras. En el avituallamiento de Isún de Basa nos tienen preparado caldo caliente, que se ha agradecido. Dejo a Lluis esperando a su padre y he seguido solo hasta Jaca, de nuevo adelantando ciclistas.

Además de pistas el recorrido pasa por unos senderos preciosos cerca de Rapún. Después de esto un tramo de carretera donde coincidido con corredores de carretera de la Transpyr Backroads, ellos tienen cerca su control de tiempo y yo sigo por una carreterilla para coronar el paso por la Peña Oroel y bajar por otro sendero espectacular que me deja ya casi en Jaca.

De nuevo todo sale a la perfección, me encuentro en todo momento super fuerte, y por suerte mi estómago se porta bien y se traga todo lo que le meto, barritas, higos, dátiles, geles, sandía, plátano, caldo, arroz. Si alguna cualidad para el ciclismo tengo es que mi estomago suele ser muy agradecido, ráramente tengo problemas y tolero bastante bien comer mientras estoy en ruta. Es algo muy importante, muchos corredores están mal porque su estómago les ha dicho basta, y sin energía no se pueden dar pedales.
Anécdota del día y demostración que no soy para nada mitómano: en la llegada de Jaca saludo a Perico Delgado, hablamos un rato (es igual de cachondo que por la tele) y ni me he acordado de pedirle un selfie…
Mañana etapa tremenda de 136km y 2550m de desnivel positivo acumulado. No es tan fiera como la pintan, pero psicológicamente sí que es muy dura. Que todo siga como hasta ahora, aunque pase lo que pase, lo que he vivido estos últimos días ya no me lo quita nadie.
Dado que llego a Jaca a una bastante decente, me da tiempo a salir de tapeo (primera cena) antes de la cena definitiva en compañía de un puñado de valientes participantes en la Transpyr.
Banda sonora de la etapa: Superman de Miguel Bosé y Macho Man de The Village People.
Sé el primero en comentar